Hermanas, de sangre, aunque no parece que nos corra la misma. Noche y día, cal y arena. No compartimos nada más que, padres, casa, apellidos y familia. Y me pregunto, y ¿por que?. ¿Es que nosotras no podemos ser simples hermanas que se dan los buenos días y que se llevan dentro siempre, estén donde estén?.
Esa pensamiento lo tengo todos los días al mirarla a la cara, intento pensar que somos caracteres diferentes, personas totalmente distintas que, con la edad, se harán poco a poco más humanas y más hermanas al fin y al cabo. Pero, me da miedo, que las riñas de todos los dias acaben por separarnos del todo en un futuro, y no poder tener a esa hermana que tanto deseaba de pequeña para jugar a las muñecas.
Solo espero que esto cambie, llamarnos todos los dias, quedar a tomar café, o tal vez contarnos inquietudes, noticias interesantes y saber que la tienes ahi, todos los dias, para lo que quieras. Al fin y al cabo poder abrazarla algun dia, y decirle lo mucho que la quiero.
Ella.